Así suele ser la vida. Micro Homenajes

José Woldenberg

Éste es un libro de reconocimientos. De micro homenajes a amigos y compañeros, a creaciones y trayectorias, a personajes ejemplares en situaciones críticas. En una época marcada por la maledicencia y un agrio humor público no está de más recordar las obras –novelas, películas, estudios, ensayos– y a las personas –conocidas o no, cercanas o lejanas– que han coadyuvado a hacer mejor –o menos peor– la vida. Vivimos un momento crispado, no proclive al reconocimiento de los otros. Un país marcado por sucesivos actos de corrupción que quedan impunes, por una nube de violencia que deja una potente cauda de muertos, desaparecidos, familias quebradas, sumados a una economía que no le ofrece un horizonte productivo a millones de jóvenes, más nuestras ancestrales desigualdades que impiden referirse a un México medianamente integrado, son el caldo de cultivo de un humor social desencantado, colérico, tenso y en muchas ocasiones cínico. Parecería que en esa situación no hay espacio para los agradecimientos, para los recuerdos gratificantes, para registrar que en el transcurso de la vida seguramente hubo y hay personas y obras que la han hecho más placentera, ofreciendo sentido a la existencia.

—José Woldenberg

Opiniones
“Es precisamente en el cine, la literatura, la vida académica y la política donde Woldenberg ha encontrado las plataformas que le han servido para cimentar su vida y su forma de ser.” —El Informador

“Con estos breves homenajes a la narrativa y al cine, Woldenberg acierta en la necesidad de subrayar que no todo lo que acontece en México es «sombrío e infame.» —Milenio

Fragmentos ilustrativos

«Algunos llegamos a tener el privilegio de contar con amistades que nos importan sobremanera y en las que pensamos cada vez que hacemos algo que creemos significativo»

«De Fito [Antonio Sánchez Rebolledo] aprendí que una política sin diagnóstico y sin horizonte es simple pragmatismo, pero también que la política solamente puede entregar sus frutos con el trabajo diario, con la militancia, con la organización»

«[Antonio Sánchez Rebolledo]  Sabe o intuye que la conversación es uno de los logros civilizatorios más relevantes, que es la fórmula natural de encuentro entre dos personas, pero que además a través de las historias que nos contamos forjamos una especie de tela de araña que nos acaba atrapando»

«Somos en buena medida los relatos que nos contamos y que otros cuentan sobre nosotros»

«Eso que llamamos vida sería un páramo sin el tónico del afecto y el cariño que sólo ofrecen las amistades largas»

«Las espirales de violencia construyen campos enemigos donde se estrecha el espacio para los individuos inocentes. Es una desgracia»

«La ira es un resorte connatural a la existencia humana y la aspiración de venganza una ballesta más aceitada de lo que se piensa»

«La vida, el transcurrir del tiempo, el viaje, nos transforma, nos convierte en otros, nos malforma, y además no hay regreso posible»

«Eso de la solidaridad con el otro es más bien un buen deseo en el que nadie cree. Más bien, la desgracia del vecino suele ser la alegría del compadre. O a la inversa»

«Olvídense de determinismos huecos, de códigos omnicomprensivos, eso que llamamos realidad es algo mucho más complicado que cualquier esquema y sin duda, mucho más bronca»