El desencanto

José Woldenberg

Maestro universitario, Manuel ha sido siempre un hombre comprometido con su tiempo. Ajeno a las tentaciones revolucionarias de la guerrilla, lo mismo que a la indiferencia o la inercia que siguieron a 1968, para Manuel resultaba urgente enfrentar las desigualdades de la sociedad mexicana, así como las estrecheces de su sistema político. Para ello participará a lo largo de su vida en distintos movimientos que apuntan precisamente al logro de una sociedad más equitativa y democrática, pendiente siempre del vínculo indispensable entre la actividad política y la ética. La experiencia de Manuel se hace entonces al calor del sindicalismo universitario, con la esperanza del reconocimiento y la unidad de la izquierda, con la construcción de instituciones que al fin concreten la mayoría de edad política de ese México que parecía no poder salir del laberinto porfiriano. Al final de su vida, sin embargo, Manuel emprende la elaboración de un libro que comprende las trayectorias de siete escritores fascinados por la revolución de los soviets, que luego sufren un profundo desencanto. El desencanto reúne lo que queda de este último proyecto del profesor universitario, con el recuerdo puntual de su propia vida comprometida.