Posverdad, populismo, pandemia

Raúl Trejo Delarbre

  • ISBN: 978-607-8564-71-2
  • Precio aproximado: $300.00
  • Presentación: Impreso e ebook
  • Número de páginas: 254

Los tiempos que vivimos son distintos a otras épocas. La pandemia trastocó a la sociedad y la economía y desde luego a nues­tras existencias personales. Lo que no modificó, e incluso en buena medida reforzó, han sido la propagación de la posverdad especial­mente en redes sociodigitales y, de la mano de ella, el auge de gobiernos populistas. Posverdad y populismo forman parte de una nueva intolerancia que se ha extendido por todo el planeta.

La posverdad se debe a las dificultades para jerarquizar y auten­tificar la abundante información que recibimos y a la manipulación que algunos hacen, y otros reproducen, para acicatear confusiones, temores y fanatismos. El populismo se extiende gracias al recelo de ciudadanos desencantados con la política tradicional, que es apro­vechado por líderes demagogos que reemplazan a las instituciones y suplantan al pueblo mismo. La pandemia es un fenómeno bio­lógico cuyas graves consecuencias sociales empeoran debido a la desinformación que surge en condiciones de posverdad.

Fragmentos ilustrativos

«Habitualmente, a pesar del desarrollo civilizatorio y por lo tanto racional que hemos experimentado, las creencias son más poderosas que las evidencias.»

«América Latina ha padecido gobiernos intolerantes francamente anclados en la derecha (de manera destacada en Brasil) pero ade­más regímenes autoritarios y excluyentes considerados de izquier­da (aunque no necesariamente lo sean) en países como Venezuela y Cuba, Bolivia y Ecuador, Perú y México, entre otras naciones.»

«La confronta­ción es más vistosa que la construcción de acuerdos. Al describir acciones y decisiones en blanco y negro, los medios prescinden de los matices que siempre definen la riqueza o la habilidad del quehacer político.»

«Los medios siempre son parciales, la objetividad no existe cuando se trata de asuntos pú­blicos en los que todos tenemos preferencias. Por eso es pertinente que haya diversidad en los medios, así como contrapesos ante ellos.»

«El populismo se ali­menta en el desencanto con las instituciones y los abusos de los poderosos, se trata de un fenómeno global, en los tiempos actuales es resultado de la democracia y puede conducir a su erosión.»

«Puede haber populismos de izquierda, lo mismo que populismos de derecha. La impostura que se aprovecha del interés del pueblo no tiene signos predeterminados. Muchos líderes populistas tienen posiciones ideológicamente débiles, o tornadizas, o indefinidas.»

«En sistemas políticos en donde la represen­tación de la sociedad es insuficiente o de plano defectuosa, apelar al pueblo pareciera una virtud en contraste con las posiciones que lo ignoran o lo subyugan. Pero nadie representa a todo el pueblo.»

«Los dirigentes populistas no entienden los derechos de las mu­jeres porque rebasan sus marcos de referencia ideológicos y sus creencias conservadoras. El líder populista puede ufanarse hablan­do de equidad y respeto acerca de las mujeres pero esa retórica se muestra demagógica cuando se enfrenta a la prueba de los hechos.»

«Las respuestas dramáticas y no científicas en una crisis de sa­lud, la simplificación de una emergencia sanitaria intrincada como la pandemia, los intentos por reducir o relativizar su gravedad y la propalación de remedios providenciales, forman parte de un comportamiento que puede calificarse como popu­lismo médico.»

«Desde que al co­menzar 2020 la propagación del covid-19 fue noticia global, hasta que se registró de manera oficial el primer caso en México a fines de febrero, hubo tiempo suficiente para capacitar al personal de salud, comprar implementos médicos y, sobre todo, para alertar a la población. Pero el gobierno menospreció la epidemia.»